Me introduje en el personaje objetivo de un juego de simulación de citas orientado a las mujeres. Como el segundo príncipe, que seduce a la protagonista femenina para eliminar sus sentimientos de inferioridad hacia el primer príncipe, Eduardo.
No quiero que Edward me mate.
No quiero interferir en las relaciones de los demás y no quiero que me odien.
"Él es el que te gusta".
"No tengo sentimientos".
"Vale. Será mejor que no te guste. Porque no tendré nada que ver con él".