Ikuru es un chico al que no le queda mucha vida por delante. Habiendo nacido preguntándose por el sentido de su vida y la razón de su muerte, ha crecido confuso y solo. Ahora, sabiendo que no le queda mucho, pide que le sea cedida esa "chica" especial llamada AGH-RMS. Estas personas son unas creaciones genéticas para ayudar, curar y aliviar la carga psicológica de aquellos a los que no les queda mucho por vivir.
Este manga es precioso, triste y en el fondo, una historia sobre la vida, la muerte y la humanidad, ambientado en un futuro improbable en el que la humanidad ha llegado a su límite, en cuanto a evolución y en cuanto a ciencia no tan ficción ni lejana.