Ichigo Kurosaki siempre ha sido capaz de ver fantasmas, pero esta habilidad no cambia su vida tanto como su encuentro cercano con Rukia Kuchiki, una Segadora de Almas y miembro de la misteriosa Sociedad de las Almas. Mientras lucha contra un hueco, un espíritu maligno que se aprovecha de los humanos que muestran energía psíquica, Rukia intenta prestarle a Ichigo algunos de sus poderes para que pueda salvar a su familia, pero para su sorpresa, Ichigo absorbe hasta la última gota de su energía. Ahora que ya es un auténtico Segador de Almas, Ichigo aprende rápidamente que el mundo que habita está lleno de peligrosos espíritus y, junto con Rukia, que está recuperando lentamente sus poderes, el trabajo de Ichigo consiste en proteger a los inocentes de los huecos y ayudar a los propios espíritus a encontrar la paz.
Ganó el 50º Premio Shogakukan Manga en la categoría Shounen.