De repente me mandan de la ciudad a vivir al pueblo de campo donde pasé mi infancia.
Justo cuando me desespero por la grandiosidad de la naturaleza, aparece mi amiga de la infancia, Nao.
Ella es la que solía intimidarme. Ha crecido hasta convertirse en una perra cachonda y sucia.
Ella le hace una mamada como saludo, y él se la folla enseguida. Sigue la costumbre del campo y se arrastra en la noche para tener sexo.
Nao aprende el sabor del peligroso sexo Nakadashi y se vuelve adicta al placer de la inmoralidad.
No se acaba en un verano, comienzan los mejores días de amor y sexo.