En el estado eclesiástico de Bellwood, los jóvenes creyentes tienen prohibido mantener relaciones sexuales con compañeras humanas, ¡pero las escrituras no dicen nada de los elfos! La voluptuosa sacerdotisa elfa Kanata se encarga del caso, pero ¿tendrá más trabajo del que esperaba atender las necesidades sexuales de toda una congregación? Descúbrelo.